Nuestra cocina se inspira en la tradición, pero quiere llegar más allá, aunando técnica, años de experiencia y alma para que lleguen hasta el plato a través de productos únicos de la tierra, como los boletus edulis o las trufas negras de Soria, tesoros culinarios a los que dedicamos jornadas especiales. En nuestra carta tampoco faltan las excelentes carnes de nuestra región, los quesos, los vinos, el pan, la mantequilla y el Torrezno de Soria, así como las hortalizas y verduras criadas en nuestro propio huerto. Pero la tradición no está reñida con la búsqueda de nuevos sabores, productos e influencias de otras cocinas, fruto también de la experiencia del equipo que nos acompaña, con procedencias de distintas partes del mundo.
Así concebimos nosotros la cocina. El sabor es nuestro reto y también conseguir platos armónicos, delicados, ligeros, bien combinados y presentados de la mejor forma posible, porque creemos que la estética también forma parte de la experiencia gastronómica.
Desde que comenzáramos nuestra andadura a finales de 2008 en este restaurante ubicado en un edificio monumental del centro de Soria han sido muchos los reconocimientos que hemos recibido, pero ninguno tan importante como la continua confianza de nuestros clientes y amigos.